La Congregación de Hermanas del Amor de Dios es una comunidad religiosa católica fundada en Toro, España, el 27 de abril de 1864. Su origen está ligado profundamente a la figura de Madre Teresa Guasch y Toda, quien, junto a su madre Teresa Toda y Juncosa, dedicó su vida a la acogida, educación y evangelización de niñas huérfanas y pobres, inspirada por el amor incondicional de Dios y guiada por el Espíritu Santo.
Congregacion
Desde muy joven, Teresa Guasch se preparó con esmero para servir a la niñez necesitada. En 1877, a los 29 años, obtuvo el título de Maestra, un logro significativo en una época en que el acceso de la mujer a la educación era muy limitado. Su pedagogía, centrada en el amor a Cristo, combinó formación académica con acompañamiento moral y espiritual, dando origen a una obra que, pese a contar con escasos recursos, se sostuvo siempre en la confianza plena en la Providencia divina.
La Congregación nació como una respuesta concreta al sufrimiento y abandono que vivían muchos niños y niñas durante el siglo XIX. A lo largo del tiempo, ha desarrollado una misión educativa, pastoral y social que tiene como fundamento una espiritualidad basada en el Evangelio y en el seguimiento de Jesús, manso y humilde de corazón.
Espiritualidad y Misión
El carisma de la Congregación se expresa en su lema:
“Todo por amor, nada por fuerza”,
y su misión es hacer presente el Amor de Dios en el mundo, especialmente entre los más pequeños, los pobres y quienes sufren. Las Hermanas del Amor de Dios viven en comunidad, profesan votos de pobreza, castidad y obediencia, y consagran su vida al servicio de la educación, la evangelización y la ayuda a los más necesitados.
Presencia Internacional
Desde su fundación en España, la Congregación ha crecido y se ha extendido a lo largo de los años. Hoy está presente en más de 15 países de Europa, América Latina, África y Asia, donde las hermanas continúan su labor evangelizadora y educativa, con una clara opción por los valores cristianos, la formación integral y el compromiso social.
Llegada a México y Querétaro
La Congregación llegó a México en 1903, estableciendo obras educativas en varios estados del país. En el estado de Querétaro, fundaron el Colegio Teresa Guasch, una institución que honra la vida y legado de su fundadora, brindando una educación de calidad, centrada en valores evangélicos, el respeto, la fe, el compromiso y la fraternidad.
Hoy, las Hermanas del Amor de Dios siguen siendo testimonio vivo del amor compasivo y generoso de Dios, presentes en colegios, parroquias, comunidades y proyectos sociales, donde su labor continúa transformando vidas con alegría, esperanza y servicio.
